Hoy nuestra receta salada es una receta muy sabrosa.
Esta receta es una versión de una que nos dio nuestra madre.
Cuando fueron una vez de visita a Portugal, pidió unas espinacas con balacao.
Le pusieron esta receta pero sin las berenjenas.
La verdad es que está buena de todas las formas.
Cuando nos la puso nos encantó y es otra forma de tomar verduras, ya que a mucha gente no le gusta las espinacas y tienen unos nutrientes muy buenos para nuestro organismo.
Os dejamos con la receta.
Esperamos que os guste.
- 2 Berenjenas grandes
- 3 Patatas a rodajas
- Ajo
- Espinacas congeladas cortadas
- Harina
- Queso para fundir
- Sal
- Leche
- Pimienta
- Nuez moscada
- Aceite
- Ponemos en una sartén un poco de aceite y sofreímos ajo.
- Le añadimos las espinacas, sal y dejamos que se vayan haciendo a fuego lento.
- Por otro lado, cortamos las patatas a rodajas y las freímos un poco.
- Cortamos las berenjenas en rodajas grandes y las pasamos por harina y las freímos.
- Una vez tengamos todo echo, hacemos la bechamel.
- Para ello echamos en una sartén con aceite caliente, 3 cucharadas de harina y freímos un poco. Le vamos añadiendo poco a poco leche hasta que espese y se deshaga la harina. Cuando ya esté, le echamos sal, pimienta y nuez moscada.
- Mezclamos las espinacas con la bechamel.
- Ponemos una capa de patatas, otra de berenjena y otra de espinacas. Y así hasta acabar con la última de espinacas.
- Por último le espolvoreamos el queso rallado
- Lo gratinamos unos 15 minutos al horno a 180ºC
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